Uno de los desafíos que enfrenta el sindicalismo es generar una mayor participación de las mujeres en lugares de decisión: hoy sólo Noe Ruiz (Modelos) integra el Consejo Directivo de CGT con una secretaría y Claudia Baigorria (Conadu) es la titular adjunta de la CTA Autónoma y son, a la postre, de las pocas referentes femeninas en el mapa gremial argentino.
Otra dirigente que supo integrar el consejo directivo de la entidad de calle Azopardo es Sandra Maiorana (médicos de Santa Fe), que se alejó hace algunos años tras haber asumido en la secretaría de Salud de la central que por entonces comandaba Hugo Moyano. Hoy sólo Ruiz ocupa la Secretaría de Igualdad y Género de la conducción de la central obrera de calle Azopardo.
En el libro “La Marea Sindical”, de Tali Goldman, se recuerda que sólo una mujer llegó a la cúpula de la CGT: fue Susana Rueda que en 2004 integró el triunvirato que inició la conducción de una CGT nuevamente unificada. La publicación expresa que sólo el 18% de las secretarías, subsecretarías y prosecretarías sindicales son encabezadas por mujeres. “Pero de ese 18%, el 74% abordan temáticas consideradas -desde una mirada sexista- ´propias de la mujer´, tales como igualdad de género o servicios sociales”, apunta.
Casualmente en la última reunión de consejo directivo celebrada en la UOCRA hace unos días, los jefes sindicales respaldaron la promulgación del Ejecutivo de la ley 27.580 que ratifica el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre «la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo».
Desde las centrales gremiales son conscientes de la escasa participación femenina en las áreas de conducción. Pero no hay consenso tampoco para establecer “cupos” porque los obligaría a “apurar” la creación de “cuadros” sindicales. En 2017 hubo un intento del ministerio de Trabajo, en ese entonces conducido por Jorge Triaca, que negoció con algunos gremios la implementación de cursos de capacitación de género y la posibilidad de establecer cupos para mujeres en las entidades.
Lo cierto es que hoy algunas gremialistas han logrado destacarse en sus instituciones e incluso proyectarse al Congreso, como Vanesa Siley (SITRAJU), que es diputada y consejera de la Magistratura. En el rubro del Transporte, se encuentra Graciela Aleña (Viales).
Siguen teniendo una fuerte participación en el sector docente: Mirta Petrocini está a cargo del gremio docente FEB y Sonia Alesso, de la histórica central CTERA, integrada a la CTA de los Trabajadores. Desde la CTA Autónoma, se destaca la dirigente Claudia Baigorria (Conadu) que en los hechos es la adjunta del titular, Ricardo Peidró; en esta central también se desempeña Silvia León (ATE), como secretaría de Género.
Pese a este contexto, la secretaria adjunta nacional de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), Patricia Mártire, afirmó que «cada día que pasa crece el número de mujeres en las conducciones de las organizaciones gremiales», porque «las nuevas generaciones son absolutamente diferentes a las nuestras».
Con motivo de conmemorarse este lunes el Día de la Mujer, Mártire señaló que actualmente hay más referentes femeninas en los sindicatos «porque las nuevas generaciones empujan con fuerza las temáticas de género, no temen, sino que exhiben fortaleza para reclamar lo que pretenden”.
“No fue fácil, pero tampoco imposible de sobrellevar. Lo hice intentando no masculinizarme y aportando la visión de la mujer en todas las secretarías que ocupe: Turismo, Acción Social y Hacienda. Y actualmente en la gestión del secretario general Carlos Bonjour, a cargo de la secretaría adjunta nacional», recordó sobre su participación en la conducción del sindicato.
En el ranking gremial de mujeres dirigentes, Mártire sostuvo con orgullo que «Utedyc es la segunda organización sindical con mayor número de mujeres en cargos directivos, cuyos números ya han dejado atrás el cupo femenino».