De ganar la conducción de ATE Nacional, Catalano “insistiría con la unidad de la CTA para poder ir hacia la unidad en la CGT”

Daniel “Tano” Catalano es el máximo referente de la Lista Verde y Blanca. A los 45 años, es titular de la Seccional Capital de ATE y este miércoles 7 peleará por la secretaría general de gremio a nivel nacional.

• Última dependencia estatal en la que trabajó: Trabajo de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) en un programa denominado “Jugando construimos ciudadanía”. Recuerda Catalano: “Hacíamos juegotecas comunitarias para todo el país. Contactábamos a artesanos productores de juegos en madera o plástico de la Argentina para estimular el desarrollo de esas producciones. En base a pensar los juegos con una impronta comunitaria, íbamos al territorio a armar las juegotecas, a capacitar al personal estatal para el manejo de la juegoteca y se trabajaba con la impronta de que jugar es un derecho para los pibes”.
• Período: desde agosto de 1993 es empleado estatal, trabajando con pibes en situación de calle y que después fueron privados de la libertad. “Soy secretario general de ATE Capital desde fines de 2015, pero hasta el día de hoy sigo yendo frecuentemente a mi sector de trabajo”, comenta.
• Inicios en el gremialismo: Mi primera experiencia gremial fue a los 18 años.

¿Mejoró la calidad del empleo público en la gestión Cambiemos?
Empeoró mucho porque los compañeros y compañeras trabajadores del Estado fueron perseguidos por su marco ideológico, se los dejó sin funciones, se subejecutaron la mayoría de los presupuestos del Estado dedicados a sostener políticas públicas pensadas para promover la inclusión social, especialmente las pensadas para asistir a las personas más vulnerables. Está paralizado el Estado por falta de gestión, y mientras tanto se empobreció nuestro salario, hubo decenas de miles de despidos y también se perdió la carrera administrativa.

¿Cómo considera la gestión de Godoy al frente de ATE Nacional?
Para mí es una de las peores gestiones que tuvo el sindicato, porque teniendo un gremio con 310 mil afiliados y afiliadas no pudimos incidir en una discusión salarial ni nacional, ni provincial ni municipal. No se trabajó en el marco de la articulación con otros sindicatos, se volvió a fracturar el gremio en base a la disputa por la CTA, se fue complaciente con la pérdida del salario frente al Gobierno de Cambiemos al no plantear una discusión e iniciativa de la mano de la propia base militante del gremio, y solamente generaron actividades testimoniales para tratar de demostrar que había una diferencia ideológica con el Gobierno que abandona a los trabajadores y las trabajadoras públicas, pero del que fueron cómplices trabando alianzas tanto a nivel nacional como en provincias como Jujuy, Corrientes y Chaco, donde militantes de la Verde ANUSATE de Godoy integran listas de Cambiemos en las próximas elecciones y también lo han hecho en 2017.

Mencione dos logros de su gestión al frente de ATE Capital y si tiene, alguna autocrítica.
La articulación con el resto del sindicalismo y el haber abierto el sindicato para las y los empleados públicos. El pensar ATE con otra impronta y sostener áreas estratégicas como primer reflejo de lo que está faltando en el gremio a nivel nacional y en su estatuto: creamos áreas de Discapacidad, Niñez, Ambiente, Género, Derechos Humanos, entre otras.

A su vez, en un plano de gestión pura, impulsamos una gran oferta cultural, pudimos darle una impronta totalmente distinta al sindicato porque al afiliado le llegó su cuota sindical de manera tangible pudiendo acceder a formación, a espectáculos y actividades culturales de todo tipo para cada cual y su familia; y en acción social porque se le devolvió al afiliado con creces su cuota sindical, con descuentos y beneficios para acceder a productos y servicios, con una óptica para acceder a anteojos y lentes, planes de turismo, la entrega de útiles y kits escolares, guardapolvos, la posibilidad de acceder a la colonia de vacaciones o a decenas de espectáculos en una propuesta cultural imponente como hemos sostenido durante estos años para el Festival de Invierno.

A modo de autocrítica, creo que nos faltó todavía poder discutir muchísimo más el rol de las mujeres adentro del gremio. Creo que eso fue y es una carencia todavía. Quizás más que discutir el rol de la mujer, nos faltó ver cómo nosotros empezamos a discutir el rol del hombre para no ser un contrapeso. Si bien venimos mucho más avanzados que otros sindicatos en esta materia, creo que es una de las cosas a las que no le dimos el tiempo que requería en el debate interno del sindicato.

Mencione tres propuestas que llevaría adelante en caso de ser elegido secretario general.
En primer lugar, un proyecto de ley para que haya una paritaria nacional estatal, donde se pueda discutir con la misma impronta el salario de las y los estatales nacionales, provinciales y municipales. Eso es central para sacar a miles de empleados públicos de la pobreza estructural. En segundo lugar repensar todo el esquema de descentralización de la estructura económica del gremio, porque está concentrada en la conducción y los afiliados y las afiliadas no tienen ningún tipo de acercamiento a eso. Y por otro lado la unidad del movimiento obrero: insistiría con la unidad de la CTA para poder ir hacia la unidad en la CGT.

Cualquiera de las versiones de las CTA actual están más cerca del kirchnerismo; ¿no le hace mal al movimiento obrero tener una central obrera muy pegada a un partido político como para encarar una justa defensa de los trabajadores?
No, me parece que eso no tiene importancia. Para mí es parte de la fantasía que trata de imponer el Gobierno respecto del supuesto daño que le puede causar al movimiento obrero el tener algún tipo de pertenencia política. Pero es como negar al peronismo como base histórica de lo que fue la resistencia del movimiento sindical durante la dictadura militar o contra cada golpe de Estado que hubo. El peronismo, o ahora el kirchnerismo como nuevo sujeto político, no tiene que asustar sino que tiene que ser un factor de articulación y parte de la impronta con la que hay que pensar al país en su totalidad, a su población, que fue atravesada de manera categórica por ese período histórico y por sus hitos, símbolos y por la ampliación de derechos que se dieron durante esa etapa.

Desde su lugar como secretario general de ATE Nacional, ¿trabajaría por la unidad de las CTA?
Sí, la idea es que haya unidad de la CTA para poder generar el camino de reconstrucción de la unidad del movimiento obrero a partir de ahí. Con esa articulación interna podemos avanzar hacia algo superior.

Atado a la pregunta anterior, ¿cree viable las versiones que promueve Yasky para volver a la CGT?
Es definición política. Nosotros estamos preparando todo el escenario para que eso suceda. Lo que tiene que pasar es que haya una CGT receptiva a las propuestas que llevamos nosotros adelante, que tienen que ver con garantizar que haya participación y democracia sindical. Ir hacia una estructura sindical que nos inhabilite a hacer lo que hoy hacemos, no tendría ningún sentido. Hay que ir a la CGT pero para ser un factor determinante de participación.

A su vez, hoy uno de los actores centrales de esta fragmentación es el grupo dirigente de ATE Nacional, uno de los principales obstáculos para lograr esa unidad es la voluntad de Cachorro Godoy y de Víctor De Gennaro, porque tener un sindicato de 310 mil afiliados con el nivel de dispersión que hay hoy en distintas expresiones de centrales sindicales, es un factor determinante para que la cosa no camine en ningún ámbito. Por eso ganando la Verde y Blanca en ATE Nacional, está garantizada la unidad primero de los estatales, y después de la CTA para poder ir juntos a la CGT.

¿Cuál es su candidato a presidente y por qué?
Alberto Fernández, acompañado por Cristina Fernández de Kirchner. Porque es quien garantiza la reconstrucción del tejido social levantando la bandera de la justicia social, de la soberanía política, de la independencia económica. Porque sostiene las políticas universales como forma de inclusión de las mayorías, de los más postergados y de todo el entramado social de todo el país, porque está pensando en la creación de empleo como gran parte de la solución a los problemas de la economía, porque piensa en la industria y el mercado interno, porque piensa a las y los jubilados, a las y los trabajadores, a las y los niños como sujetos de derechos. En definitiva, porque es el indicado para ponerle un fin a esta arremetida neoliberal que viene destruyendo derechos y condenando a las y los argentinos a la pobreza y el sacrificio; y porque el proyecto de país que viene de la mano de Alberto es un proyecto que incluye a las y los trabajadores, y que piensa al Estado como parte fundamental de las transformaciones necesarias para construir mayor equidad, desarrollo e inclusión.