ANÁLISIS Y OPINIÓN
Datos oficiales: La participación laboral de las mujeres en Argentina
Un dossier del INDEC reflejó que las mujeres ganan, en promedio, menos que los hombres y sufren más la desocupación.
En el Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió un informe sobre la participación laboral de las mujeres en el país.
El dossier estadístico del organismo estatal fue presentado en conmemoración al 8M para visibilizar las características estructurales de las brechas de género en Argentina, según explicaron.
«Siguen existiendo brechas estructurales con respecto a los varones, y entre las propias mujeres, en temas como inserción laboral, reparto de tareas domésticas y de cuidado, niveles de ingreso o acceso a puestos jerárquicos», concluye el informe realizado por la Dirección de Estadísticas Sectoriales del INDEC.
Según los datos oficiales, por cada $100 que gana en promedio un varón, una mujer gana solo $79; y entre las edades centrales de 30 y 64 años, mientras ocho de cada diez hombres participan en el mercado laboral, solo cinco de cada diez mujeres lo hacen.
Empleo: la participación laboral registra diferencias según la etapa del ciclo de vida por la que transitan las personas. En las edades centrales (30-64 años), mientras que ocho de cada diez varones participan en el mercado laboral, solo cinco de cada diez mujeres lo hacen.
De acuerdo con los datos del Indec, las mujeres están más expuestas a situaciones de desempleo y subocupación horaria. Mientras que la tasa de desocupación de las mujeres es del 13,1% y la de subocupación es de 14,2%, afectan al 10,6% y 12,8% de los varones respectivamente.
Dossier INDEC – Participación laboral de las mujeres en Argentina by Mundo Gremial on Scribd
Informalidad laboral: uno de los pocos indicadores que muestran valores similares entre ambos géneros es el de la informalidad laboral, con un 29,2% para las mujeres y un 28,3% para los varones. Se trata de una variable con alta incidencia en ambos casos.
Mayor empleabilidad: las mujeres se insertan principalmente en sectores vinculados al cuidado. Con una importante presencia de empleo informal e ingresos laborales más bajos, el servicio doméstico es la rama de ocupación con mayor índice de feminización en la Argentina.
En el sector de la salud y los servicios sociales, siete de cada diez personas ocupadas son mujeres. Con mayor participación de las mujeres en el sector salud, por cada $100 que gana en promedio un varón, una mujer gana apenas $89.
Jerarquización del empleo: las mujeres acceden en menor medida que los varones a puestos de decisión y tienen ingresos inferiores. Solo el 4% de las mujeres que trabajan ocupa cargos de dirección o jefatura, mientras que entre los varones el porcentaje es del doble.
Ingresos: entre las personas ocupadas, por cada $100 que gana en promedio un varón, una mujer gana tan solo $79. Sin embargo, las mujeres con mayores niveles educativos presentan la menor brecha de género en el ingreso medio y crece en las ocupaciones no calificadas.
Con similares niveles de informalidad laboral, el ingreso medio de las mujeres asalariadas sin descuento jubilatorio representa el 70% del de los varones.
Así, mientras que un varón profesional gana en promedio $68.375, una mujer apenas $49.076; un técnico percibe ingresos promedio por $40.160 y una mujer por $36.140; un trabajador operativo $29.611 y una trabajadora, $23.227, y entre los no calificados la diferencia es de $22.593 a $14.614 respectivamente.
Tareas de cuidado: las mujeres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, y este es el principal obstáculo a su participación laboral plena. Mientras que cinco de cada diez varones realizan tareas del hogar, más de ocho de cada diez mujeres lo hacen.
Desigualdades entre mujeres: los indicadores laborales y las posibilidades de autonomía económica presentan diferencias también entre las mujeres cuando se toma en cuenta la posición socioeconómica, medida a través del ingreso o el nivel educativo alcanzado.
En las mujeres de menores ingresos la tasa de desocupación es 15 veces mayor que la de quienes pertenecen al quintil más alto. Las mujeres con mayor nivel educativo triplican los niveles de empleo de aquellas con menor nivel de instrucción formal