El cotitular de la CGT, Héctor Daer, aseguró que no es momento para sentarse a discutir una reducción de la jornada laboral como propone el sector del sindicalismo más cercado a la vicepresidenta Cristina Fernández.
Para el dirigente de la Sanidad, en Argentina se trata de «una discusión para el futuro» ya que «nosotros tenemos materias pendientes», dijo en diálogo con FutuRock FM.
«En un marco de tanta volatilidad de la economía no es fácil establecer estas discusiones», aseguró, aunque admitió que «el debate de la jornada de trabajo y el espacio de ocio es un debate en el mundo».
La posición de Daer se contrapone a la opinión de otros sindicalistas del Frente de Todos, también diputados nacionales, como Hugo Yasky y Walter Correa que ya impulsaron proyectos de ley para avanzar en la modificación de la jornada laboral.
Por otro lado, el cosecretario general de la central sindical pidió al gobierno que actualice la proyección inflacionaria. Con la ya pulverizada pauta del 29%, le reclamo al ministerio de Economía entregue «una proyección real de inflación y sobre eso discutir los salarios».
«El Gobierno tiene que actualizar la meta inflacionaria para este año. Sin crecimiento de los salarios no va a haber reactivación económica. La única forma de generar el recupero de la economía es con los salarios», afirmó.
UIA y la polémica por los no vacunados
Daer criticó a la conducción de la UIA al mando de Daniel Funes de Rioja por pretender reducir salarios a trabajadores no vacunados.
«Lo de no pagar los sueldos a los que no se vacunen es un debate absurdo. Habla mucho de dónde cayó la UIA, parece el clima de un buffet de abogados y no de un industrial que piensa cómo producir más, cómo vender más», disparó el sindicalista.
En la misma línea que el Consejo Directivo de la central sindical, el dirigente de la Sanidad apuntó a Funes de Rioja: «lo que tiene que hacer la UIA es pensar cómo vamos a recuperar nuestro país y cuándo vamos a tener un país con inclusión y con desarrollo».
En declaraciones radiales, Daer descartó que la CGT junto al gobierno esté analizando la posibilidad de premiar a trabajadores vacunados o impulsar una vacunación obligatoria.
«Faltarán días para que la vacuna termine siendo universal y ahí se acaba todo esto. La sociedad argentina no es como la estadounidense producto de un individualismo absurdo en que la mitad se vacuna y la otra mitad no. Acá, la militancia que va tocando timbres y generando consciencia va a hacer que la población se vacune», se mostró confiado.
También este jueves el gobierno desestimó el pedido de la UIA. Fue Santiago Cafiero, el encargado de difundir la postura oficial: «La vacunación es optativa, no es obligatoria«, remarco el Jefe de Gabinete, y enfatizó que «no debería existir ninguna política sanitaria que sea dictada desde las empresas, no corresponde, no puede haber una política de sanción».
La Casa Rosada desestimó la reducción salarial planteada por la UIA para los no vacunados