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Crisis en la industria del neumático: «Las políticas de Milei pueden destruir definitivamente el sector»
Preocupación por la situación en Bridgestone, Pirelli y FATE. Sectores opositores piden la renuncia de la actual conducción del gremio del neumático.
Crece la preocupación por la crisis que atraviesa al sector del neumático y alertan por la «destrucción» total de la actividad en el país producto de las políticas del gobierno de Javier Milei. Fuertes críticas a la actual conducción del sindicato del neumático (SUTNA).
En las últimas horas se conoció el pedido de ampliación del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) por parte de la empresa Bridgestone, que pone en riesgo miles de puestos de empleo en la actividad.
Hoy los trabajadores del neumático transitan un escenario de fuerte tensión e incertidumbre no sólo por el futuro de Bridgestone sino también por lo que pueda pasar con Pirelli y Fate, las otras dos grandes empresas de la industria.
La situación es angustiante. Se estima que en el último año se perdieron el 35% de los empleados en la actividad y el número podría ir en aumento. «Esto está directamente relacionado con las políticas que impulsa el actual gobierno nacional que abre las importaciones, destruye la industria nacional, afecta el mercado interno y lleva a la pérdida de puestos de trabajo de calidad”, señaló Pedro Wasiejko, ex titular del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático y secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FETIA-CTAT T).
Bridgestone instaló su planta en Llavallol, hoy partido de Lomas de Zamora, en 1932. La siguieron Goodyear, Pirelli y más tarde FATE para desarrollar un sector del neumático imponente en el país. Una actividad en auge hasta fines de los años noventa cuando Goodyear se retiró de la producción nacional y comenzaron a caer los empleos.
«En 1999, producto de las políticas neoliberales que implementaron Menem y Cavallo, Goodyear dejó de producir en Argentina y se perdieron 1700 puestos de trabajo. Luego se mantuvieron conflictos con las otras empresas y fue así que en 2001, para evitar el cierre de Bridgestone y luego de una lucha muy prolongada, desde el gremio que en ese momento me tocó conducir, logramos negociar una baja salarial a cambio de mantener los puestos de trabajo, pero a cambio también de incorporar la cláusula de participación en las ganancias de los trabajadores que a lo largo de estos años se logró cobrar en siete oportunidades», recordó Wasiejko.
En 2022 los trabajadores cobraron por este concepto 990 mil pesos, equivalente a 8436 dólares y en 2023 1.360.000 pesos, equivalente a 5652 dólares. «Hoy volvemos a vivir las consecuencias de las políticas neoliberales que, al igual que Menem implementa Milei con el agravante de tener una conducción en el sindicato que tampoco defiende los intereses de los trabajadores”, sostuvo el dirigente.
El titular de la Fetia señaló que “gracias a una serie de políticas que se implementaron en el país entre 2003 y 2015, y una conducción responsable del sindicato, las empresas del neumático hicieron inversiones por más de 200 millones de dólares en cada una de las plantas, ampliaron sus líneas de producción, se incrementó en un 40% la cantidad de trabajadores, se lograron mejoras sistemáticas de los salarios además de otras importantes conquistas en materia de derechos laborales a través de las discusiones del Convenio Colectivo de Trabajo tanto en 2006 como en 2011″.
«En 2015 con la llegada de Macri al poder y de (Alejandro) Crespo al gremio, paulatinamente se empezaron a deteriorar las condiciones en el sector que hoy nuevamente se ven seriamente afectadas y corremos el riesgo cierto que, al igual que sucedió en el caso de Goodyear, de no revertirse este camino, las empresas del neumático sigan los pasos de la estadounidense como sucedió a fines de los 90″, agregó.
El referente del neumático explicó que “cuando se afecta el aparato productivo las consecuencias y los daños que se generan son muy profundos. En poco más de un año de gobierno de Milei vemos de manera acelerada las consecuencias de lo que vivimos a principios del 2000. El sector del neumático es uno de los grandes afectados, pero no es el único».
«Es imprescindible que el gobierno nacional deje de mirar solamente las cuestiones monetaristas y de ajuste fiscal y que la conducción del gremio ponga a disposición su renuncia y llame a un proceso de elecciones que permita recuperar la organización de los trabajadores para defender la industria y las fuentes de trabajo”, concluyó Wasiejko.