Crisis en la CGT de Caló

Por medio de un comunicado oficial, Antonio Caló y la cúpula de la CGT oficialista, dio sólo su apoyo a los candidatos de la lista K, en detrimento de Daer que se postula por la lista de Massa.

Los dirigentes de la CGT amenazan con excluir al sector de “los gordos” de la mesa chica de central obrera, producto de las disputas internas derivadas del cierre de las listas de candidatos para las elecciones de octubre, donde la CGT oficial consiguió escasos lugares para los dirigentes sindicales.

Es así que se puede hablar de una crisis en la CGT que responde al Gobierno, liderada por el metalúrgico Antonio Caló, quedando al borde de su primera fractura en menos de un año de vida. Caló abiertamente desautorizó la inclusión del secretario de prensa de la entidad y referente de Sanidad, Héctor Daer, en la nómina que encabeza Sergio Massa, situación que amenaza con provocar el portazo de los gremios del llamado grupo de “los gordos” de la cúpula cegetista, porque contradice la adhesión de esa central al proyecto que encarna la presidenta Cristina Fernández.

Sí bien es muy reciente para afirmar la exclusión de la CGT oficial de “los gordos”, la cual esta afrontando varios problemas internos y externos, pero sin embargo es probable que se defina la exclusión de los referentes de los gordos de la llamada “mesa chica” de la central, el órgano que en la práctica define las decisiones más importantes de la CGT, y afectaría además de a Daer, a los dirigentes Armando Cavalieri (Comercio), Oscar Lescano (Luz y Fuerza) y Carlos West Ocampo (Sanidad).

Por parte del grupo de “los gordos” esta instalada la posibilidad de un alejamiento, ya que hace tiempo vienen haciendo los deberes con el Gobierno, pero no sólo no consiguen beneficios por ser fieles, sino que incluso han sufrido algún que otro revés. Sin mencionar la falta de respuestas de la Casa Rosada a los principales reclamos de la central por la reducción del impacto del impuesto a las Ganancias sobre los salarios, la universalización de las asignaciones familiares y la distribución de fondos a las obras sociales sindicales.

Lo cierto es que internamente la CGT del gobierno esta atravesando muchos problemas internos, y que podría quebrarse sí el malestar sigue en aumento.-