La conducción nacional de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) anunció hoy «la crítica situación que atraviesan los geriátricos y asilos en el contexto de la emergencia sanitaria», tras haberse conocido la cantidad de infectados con COVID-19 en tres de esos establecimientos.
«La experiencia de la diseminación de coronavirus demostró en el mundo que los geriátricos y asilos se convirtieron en focos de contagio, e inclusive se determinó que los adultos mayores muertos no siempre se contabilizaron en las estadísticas, en un contexto de creciente especulación de sus propietarios privados y de las obras sociales privadas y prepagas, que solo procuran garantizar las ganancias por sobre y a costa de la vida de los adultos mayores», puntualizaron Ricardo Peidro y Olivia Ruiz, secretarios nacional y de Previsión Social de la central, en un comunicado.
En el documento estos advirtieron por «la crítica situación de los adultos mayores, que están en mayor riesgo sanitario, de los asilos y geriátricos», tras los contagios en establecimientos de Liniers, Belgrano y Parque Avellaneda y sumaron que la central obrera denunció en reiteradas oportunidades que esos espacios son «depósitos de viejos», y que nadie «se preocupa por su funcionamiento», por lo que «lo sucedido no causa asombro».
Para concluir, Peidro y Ruiz solicitaron a los Estados nacional, provinciales y municipales «la adopción de las respectivas medidas para evitar el agravamiento de la situación, como ya ocurrió en países como Italia, donde hubo 7 mil muertes por coronavirus en 600 residencias, o Francia, donde casi el 40 por ciento de los fallecimientos por la grave pandemia se produjeron en residencias geriátricas».