El Ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba resolvió dictaminar la conciliación obligatoria para que la empresa Bagley dé marcha atrás con los al menos 15 despidos que ejecutó durante esta semana. Los trabajadores venían reclamando con un paro por tiempo indeterminado la reincoporación del operario cesanteado el pasado viernes 14.
Tras la infructuosa audiencia de este lunes en la cartera laboral, el Sindicato Trabajadores Industrias de la Alimentación (STIA) de Córdoba decidió recurrir a una huelga indefinida para exigir a la patronal que reincorpore al despedido. Sin embargo, la firma del Grupo Arcor decidió contestar con telegramas masivos que solo agravaron el conflicto.
“La unidad y compromiso de las y los trabajadores de la planta, la firme posición de su cuerpo de delegados en defensa de los derechos vulnerados y el acompañamiento en la acción del Sindicato de Alimentación, delegados y activistas, hicieron posible que la situación al menos no escale a mayores, dictando las autoridades laborales la conciliación obligatoria con todos los compañeros adentro”, comunicaron desde el STIA.
La medida dispuesta por el ministro Omar Sereno estará vigente por 15 días y pondrá un freno a las acciones que ambas partes venían sosteniendo en la planta cordobesa, donde trabajan cerca de 400 personas. Mientras tanto, se buscará que acerquen posiciones a través de las mesas de negociación.
“Seguiremos exigiendo a la empresa que detenga su actitud arbitraria y persecutoria hacia los trabajadores/as, desistiendo de su accionar anti-sindical y respetando el derecho de los y las trabajadoras”, finalizó el texto sindical.