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Conflicto del frigorífico de Venado Tuerto
Fantini: «Si JBS no puede poner en funcionamiento la planta, que lo haga otra gente»

La empresa JBS planea cerrar su planta frigorífica en Venado Tuerto, dejando a 517 trabajadores en la calle. En este marco, LA PACO entrevistó a José Alberto Fantini, Secretario General de la Federación de Empleados de la Carne, acerca del conflicto y la situación que se vive en el sector.
APU: ¿Cómo empieza este conflicto en Venado Tuerto y alrededor de qué fecha?
José Alberto Fantini: El conflicto viene aparejado de muchos otros conflictos que hubo en el país, con el cierre de pantas. JBS, que es dueño de nueve plantas en Argentina, ya cerró cuatro, entre ellas la de Venado Tuerto, nos anuncia a nosotros hace tres meses que van a cerrar porque no tenían para hacer producción, que no le daban los números, que el gobierno no satisfacía las expectativas que tenían ellos con la baja de retenciones, con un montón de cosas, y que el ganado se había encarecido para ellos bastante. A raíz de eso, nos comunican a la federación que iban a cerrar la planta donde trabajan 517 trabajadores, en un tiempo muy cercano que eran los primeros días de enero. Después de todo eso, fuimos consiguiendo reuniones con Moreno, con el ministro de agricultura, con el intendente de Venado Tuerto, que es uno de los compañeros que nos ayuda en este momento a tratar de que algunos de los 517 trabajadores sigan trabajando en esa planta.
Ellos iniciaron un retiro voluntario para toda la gente, que nosotros lo vemos mal porque están obligando a que la gente se vaya y a veces la desesperación al no tener trabajo hace que arreglen una indemnización mucho más baja de lo que correspondería. Denunciamos esto en el Ministerio de Trabajo de Rosario, porque como corresponde en Santa Fe hicimos la denuncia en Rosario, aduciendo que ellos querían cerrar esa planta y amenazaban con cerrar la otra planta de Rosario, donde trabajan alrededor de 2000 compañeros.
Empezamos a articular todos los medios necesarios para salvar esa planta. Lo hablamos con Moreno, nos dijo que la presidenta sabia y que tampoco quería que se cerrara la planta de Venado Tuerto , porque ahí no es como cuando se cierra una fábrica en Capital Federal que puede haber trabajo en otro lado, allá, Venado Tuerto depende mucho de esa planta, es una ciudad chica. Como nosotros teníamos experiencia con otra planta de JBS en San José, Entre Ríos, donde el gobierno provincial jugó mucho en esto, haciéndose acreedor del 80% de la planta con un grupo de productores, tratamos de hacer lo mismo en Venado Tuerto.
Llegamos a un acuerdo de 30 días en el que ellos iban a pagar una garantía horaria, que tenemos por convenio nosotros, y después iban a ver como seguían las negociaciones, pero ellos no querían ni vender, ni alquilar la planta a nadie. Los citamos de nuevo, antes de que se venza el plazo de treinta días, en el ministerio de trabajo de Rosario donde se lleva adelante esta negociación, conseguimos 30 días más hasta marzo y la empresa cambió la postura y dijo “nosotros no la vendemos pero si traen un buen oferente para alquilar la planta estudiaremos la situación y después les contestaremos”.
Sacamos treinta días más de oxigeno más para nuestros muchachos que es no es lo que nos convence, nosotros queremos que garanticen el trabajo a futuro. Hoy tenemos una reunión en Comercio con el intendente de Venado Tuerto, ellos están tratando de buscar capitales de la zona, estamos en eso trabajando de un poco de empresarios, que es de lo que tenemos que vestirnos para salvar las fuentes de trabajo.
APU: ¿Se barajó la posibilidad de formar una cooperativa con los trabajadores?
JAF: Se habla siempre de cooperativas. Yo soy una persona que está de un solo lado del mostrador, se lo he dicho a todos, yo estoy para defender a los trabajadores no para manejar una cooperativa. Hay cooperativas buenas y cooperativas malas, algunas dan resultado porque se encuentran con las personas adecuadas y otras que la plata se la llevan los abogados y los contadores y los trabajadores se quedan con la parte mínima, yo no quiero entrar en eso, yo quiero que me garanticen el trabajo de mis compañeros a futuro. No con medidas a corto plazo como se viene haciendo sino pensando un poco más a futuro. Ayer, se reunieron los empresarios en una reunión que conseguimos nosotros con el ministro de agricultura, participamos de las negociaciones siempre con Guillermo Moreno así que los empresarios tienen que decir lo que les pasa, no solo los representantes de los trabajadores tienen que salir a buscar subsidios, mejoras para su gente. Es hora de que se junten las partes y piensen en el futuro de la industria ganadera. Hasta ahora no ha dado resultado, la carne a aumentado, el ganado en pie está caro, la hacienda se está trasladando al Norte y hay frigoríficos que no les conviene trasladarlo porque se paga más de flete que otra cosa. Tenemos que contemplar todo eso.
APU: ¿De qué manera vienen sosteniendo a sus familias los trabajadores afectados?
JAF: Desgraciadamente con la garantía horaria nuestra, que son 140 horas que se reconocen. Lo tenemos por convenio, cuando la planta está cerrada, sino despiden a la gente, pagan una garantía horaria que son 140 horas mensuales. Se están manteniendo algunos compañeros y otros…..la planta desde diciembre no está haciendo matanza, no hay trabajo y se ha creado la incertidumbre entre los trabajadores, la empresa lo aprovechó para implementar un retiro voluntario que algunos compañeros agarran. A raíz de eso se fueron 180 compañeros que firmaron su retiro voluntario y ahí entró a jugar la intendencia tratando de reubicar a los compañeros que habían firmado. Los otros son más de 300 trabajadores los que estamos tratando de revertir la situación. Si JBS no puede poner en funcionamiento la planta, que lo haga otra gente. No vamos a permitir que echen a los 517 trabajadores, de alguna forma u otra, la planta siempre va a estar con un trabajador nuestro aunque sea yo, adentro de la planta.
APU: Una de las posibilidades es canalizar capitales mixtos, tanto del Estado como privados…
JAF: Nosotros nos reunimos con la gente de Venado Tuerto, hablamos con el ministro de la producción que fue lo que articulamos en la planta de San José, que la tenemos como ejemplo, recibimos un préstamo del Bicentenario, el gobernador tuvo mucho que ver. Por eso ahora le pedimos al gobernador que se haga cargo porque en el discurso van a defender todos a los trabajadores, pero desde que empezó esta crisis hace dos años no ha habido ninguna ayuda. Le exigimos al gobierno de la provincia que haga algo. Los empresarios empezaron a sacar solicitadas en Santa Fe, a nivel nacional se reunieron con el ministro de agricultura, tratando de revertir esta situación y de sentarnos todos juntos para hacer una política a futuro para garantizar el trabajo. Ya perdimos 7000 puestos de trabajo, hay que ser claros, tenemos miedo porque tenemos 6000, 7000 en riesgo y eso queremos defender.
APU:¿ Es una problemática general en el sector, no puntual en Swift?
JAF: Se ha generalizado por la falta de stock, la sequia grande que hubo, se empezó a faenar lo que no se debía, se mató mucho vientre, se encareció el ganado, y eso es así, La gente de dejó de consumir. Hay plantas que están trabajando al 50 % de su capacidad productiva y eso nos preocupa. La soja ha llevado el ganado al norte y hay frigoríficos, de la otra punta del país, que les cuesta mucho más traerlo en los fletes y van a cerrar sus plantas, estamos en peligro de perder fuentes de trabajo si no se toman medidas urgentes.
APU: Serian 6000 puestos de trabajo que en este momento estarían peligrando….
JAF: Nosotros tenemos alrededor de 2400 compañeros cobrando el sistema REPRO, a esos hay que incorporarlos porque si están cobrando el sistema REPRO no están trabajando. Tenemos plantas que trabajan a garantía horaria y no las ocho horas por día. También tenemos plantas que trabajan dos, tres veces por semana y de esa forma se están manteniendo.
APU: ¿Cómo cree que va a seguir este conflicto y cómo ven el futuro de este tema?
JAF: El conflicto va a seguir peleándola de a poco, la situación es dura. Pero también los empresarios piden que se haga….nosotros tenemos el plan agroalimentario que anunció la presidenta y queremos que se ponga en práctica lo antes posible porque también eso es una solución para algunas de las cosas porque ofrece la posibilidad de promover y adecuar regulaciones originadas en distintas jurisdicciones, se trata de alguna manera lo que queremos, que es estabilizar nuestra fuente de trabajo, trabajar un poquito para decir acá podemos asentar bases y empezar a trabajar. Desgraciadamente lleva mucho tiempo, hay que darle a la cuota Hilton para que distribuya como se tiene que distribuir, los empresarios más grandes piden que se bajen las retenciones para poder hacer conservas también, así que bueno, en eso estamos todos juntos peleando para ver que se puede conseguir.
APU: ¿En este contexto como cree que se van a desenvolver las negociaciones paritarias en el sector?
JAF: Nosotros primero fue la aftosa, después la vaca loca, ahora el cierre de la exportación, estamos acostumbrados a pelear nuestros salario en época de crisis, siempre entramos a discutir perdiendo una a cero, pero siempre algunas mañas nos damos, algunos empresarios acompañan la situación de sus trabajadores, porque no tienen que olvidarse que en momento de crisis el empresario lo único que tiene es a sus trabajadores que lo han acompañado, que ha cobrado su aguinaldo en 20 cuotas, hemos acompañado la crisis de los empresarios y ellos tiene que acompañar cuando nosotros solicitamos nuestro merecido aumento salarial.
APU: Como dirigente sindical imagino que ha tenido bastante contacto con distintos empresarios del sector, ¿Existe alguna diferencia entre la visión que tiene el empresario nacional del extranjero?
JAF: Los capitales extranjeros vinieron a ganar plata, así que la visión debe ser la misma, lo que pasa es que tienen una manera distinta de trabajar y las leyes no son las mismas que tienen en Brasil. Nosotros ayudamos mucho, estas empresas, que no son todos los mismos, tienen visiones distintas de cómo se trabaja en la Argentina. Primero, vinieron con que no existía el delegado, el sindicato y nosotros estamos para ayudar en esto. El humo lo queremos en la chimenea no prendiendo gomas en la puerta. Algunos no lo han entendido todavía, como pasa en Rosario, donde al sindicato y a los delegados tratan de no darle la participación necesaria y así les va porque después la gente deja de pensar bien en la empresa. Mi mamá es jubilada de Swift de la planta donde trabajo yo, ella trabajó treinta y pico de años, le tocan a Swift y te mata, por la historia que tiene. A mi con el recibo de sueldo me daban créditos, trabaje treinta años y nunca tuve problemas, cobre siempre al día. Eso no está pasando ahora, son medios remolones para pagar, tienen sus cosas. Tienen que cumplir las normas porque están en Argentina. Algunos lo han entendido y tratan de mantener al personal.
APU: Hay una fuerte historia de los trabajadores, de los gremios en este sector. ¿Qué deudas o problemáticas pendientes siguen vigentes en el sector?
JAF: Creo que la deuda pendiente son los 7000 despidos que no tendrían que haber ocurrido en su momento. La deuda pendiente que tienen con el gremio, que acompañó todas las medidas y siempre estuvimos para aportar no poniendo palos en la rueda, es tratar de mantener lo que tenemos, lo que nos ha quedado, implementando medidas que ya están, pero vemos que cuesta y va a costar tres, cuatro años pero bueno, ese es el problema que tenemos.
APU: En este caso tuvieron una buena respuesta del gobierno nacional y la intendencia ¿Es una característica de este gobierno el prestar oído al trabajador?
JAF: Por suerte nos han atendido siempre. A veces traemos soluciones y a veces no. Perdimos una batalla que va a durar cinco, seis años para aunque sea empatarla, la deuda es que nos ayuden a empatar la situación. Un país ganadero como el nuestro, que nuestros muchachos cuando salen a otro país le dicen de la carne argentina, hemos perdido hasta eso. Lo tenemos que recuperar y creo que entre todos lo podemos hacer.
