Conferencia de la OIT 2025: Trabajo informal, plataformas y riesgos emergentes dominan la agenda

Con la participación de delegaciones tripartitas de todo el mundo, comenzó en Ginebra la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, un espacio central para el debate global sobre el presente y el futuro del empleo. En su jornada inaugural, la Conferencia puso sobre la mesa desafíos urgentes como la expansión de la informalidad, la regulación del trabajo en plataformas digitales, la protección frente a riesgos biológicos y el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral.

En su intervención inicial, el Director General de la OIT, Gilbert Houngbo, presentó las actualizaciones del informe «Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo», en el que alertó sobre las consecuencias de la desaceleración económica global. Según el informe, se crearán 53 millones de nuevos empleos, aunque dentro de un contexto de tensiones económicas y revisiones a la baja de las proyecciones del FMI.

Houngbo advirtió que una cuarta parte de las tareas laborales están expuestas a transformaciones o reemplazo por inteligencia artificial, especialmente en sectores altamente digitalizados. Frente a este escenario, hizo un llamado a renovar el compromiso con el multilateralismo y las normas laborales equitativas.

En el ámbito de las comisiones técnicas, se dio inicio al debate sobre la transición de la informalidad a la formalidad, espacio en donde se reiteró la urgencia de una acción integral ante los niveles “inaceptables” de informalidad, que afectan a 2.000 millones de personas en el mundo. Los representantes sindicales destacaron la necesidad de implementar la Recomendación 204, garantizar el salario vital, ampliar la protección social y fortalecer las políticas públicas con diálogo social.

En la Comisión Normativa sobre trabajo decente en la economía de plataformas, la discusión comenzó con posiciones antagónicas. Mientras el sector empleador insiste en que las plataformas solo «conectan partes», los trabajadores argumentan que organizan el trabajo y deben garantizar derechos laborales. Se evidenciaron diferencias entre quienes apoyan una convención vinculante y quienes promueven solo una recomendación, siendo el posicionamiento de algunos gobiernos —como Argentina, alineada a Estados Unidos— motivo de debate. En cambio, otros bloques como la Unión Europea y el GRULAC reafirmaron su apoyo a una regulación más firme.

En cuanto a la Comisión normativa sobre riesgos biológicos en el entorno laboral, varias delegaciones reclamaron que se amplíe el ámbito de aplicación del futuro convenio para abarcar no solo microorganismos, sino también agentes de origen vegetal y animal, tal como había sido negociado en 2024.

Delegaciones latinoamericanas subrayaron la importancia de reconocer las realidades productivas locales, advirtieron sobre el precedente negativo que implican los cambios no consensuados y alertaron sobre las consecuencias para la salud de los trabajadores si no se logra una norma amplia, aplicable y vinculante. En palabras de varias intervenciones, la mejor decisión sería “nombrar todos los riesgos biológicos” y presentar el impacto concreto ante los gobiernos para fortalecer el respaldo político.

Por otro lado, en la Comisión de Aplicación de Normas, se confirmó la lista de casos individuales que serán debatidos por presuntas violaciones a convenios fundamentales. A nivel regional, se analizarán los siguientes:

• Ecuador (Convenio 98 – Derecho de sindicación y negociación colectiva)
• Bolivia (Convenios 162 y 167 – Seguridad en el uso del asbesto y seguridad en la construcción)
• Nicaragua (Convenio 169 – Pueblos indígenas y tribales)
• Panamá (Convenio 122 – Política de empleo)
• Honduras (Convenio 87 – Libertad sindical)
• El Salvador (Convenio 98)

El vicepresidente del Grupo de los Trabajadores, Tjalling Postma, defendió el valor de la lista acordada entre empleadores y trabajadores, aclarando que “la selección no respondió a criterios políticos, sino al mandato de esta comisión”. Postma llamó a no perder de vista los objetivos fundacionales de la OIT: “Nuestra brújula debe seguir siendo la Constitución y la Declaración de Filadelfia”.

Durante el día también se abrió el estudio general sobre la protección frente a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y se presentó el proyecto de resolución sobre la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, que busca ampliar el acceso a la protección social en un 2% anual. Asimismo, se debatió el rol de los datos en el diseño de políticas de empleo y la necesidad de fortalecer los valores democráticos en el mundo del trabajo.