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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Con un pie en cada línea del Frente de Todos, la CGT marcha contra los especuladores

Por Jonathan Heguier (@JonHeguier) | Con los tentáculos de Daer con Alberto, Acuña con Massa y Moyano con CFK, el pulpo de la central obrera sale a respaldar al Gobierno y le envía un mensaje a los formadores de precios por la inflación que se devora el salario.

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La CGT dará este 17 de agosto no solo una demostración de convocatoria sino además de equilibrio en la unidad pese a las diferencias: un mensaje al Frente de Todos, que transita una inédita paz para los últimos meses. También lanzará una advertencia a los especuladores.

Es que este pulpo que es hoy la central obrera tiene sus tentáculos en cada brazo de la coalición que gobierna. Cada línea del frente está manifestada en cada sector de la CGT. Así sea Héctor Daer con Alberto Fernández, Pablo Moyano con el kirchnerismo y ahora Carlos Acuña con el nuevo ministro de Economía y líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

El párrafo final del comunicado definitivo de la convocatoria a la movilización que se espera masiva no deja lugar a dobles interpretaciones: «Es tiempo de consensos, de acuerdos. Sin perder la identidad y la representación genuina y legítima de cada sector, pero priorizando el bien común».

Hay diferencias en la coalición de gremios que cada vez se exponen más en forma pública. El debate por la suma fija para recuperar parte de lo perdido por los trabajadores durante los cuatro años del macrismo y la pandemia crece día a día. Pablo Moyano y Omar Plaini, algunos de los sindicalistas que se manifestaron a favor. Pero hay voces clave que van en contra.

Tanto Massa como Cristina Kirchner, cada uno con su tono, dieron pistas sobre su apoyo a un bono. Y es una de las cuestiones que estarán en la mesa de negociación en los próximos días cuando el Presidente y el titular de la cartera de Hacienda reúnan a gremialistas y empresarios para armar la prometida hoja de ruta para los próximos 60 días.

Acuña y Daer son reacios a esta decisión. Prefieren discutir paritarias y obtener allí aumentos razonables para combatir la inflación. Sin bonos. Además de, claro, sumar un poroto político. Argumentan que el bono unilateral del Gobierno sería un poroto para la Rosada y no para Azopardo.

Sin embargo, pudieron firmar un comunicado en conjunto entre ambos y Pablo Moyano donde solicitan: «Los salarios acordados colectivamente, en paritarias libres, por sector de actividad, son los garantes mínimos que movilizan y desarrollan un mercado interno legítimo y creciente. El movimiento obrero con responsabilidad y firmeza, en ese ámbito de discusión, va a posibilitar recomponer el poder adquisitivo salarial para crear las condiciones de un acuerdo que garantice estabilidad». Un mensaje a la dirigencia del Frente de Todos sobre este ítem. ¿Habrá firmado en conformidad el líder de Camioneros?

Esta marcha de hoy también tuvo sus grandes diferencias en el último mes. Mientras desde el sector de la dupla Daer-Acuña se dejaba trascender algún tipo de duda sobre su realización, el moyanismo la impulsaba sin medias tintas.

«La marcha se hace sí o sí. Marcharemos nosotros, la Corriente Federal, la CTA y el Frente Sindical», afirmaban a Mundo Gremial hace semanas desde el entorno de Pablo Moyano. La otra parte de la CGT, presionada, dejó de titubear y en la última semana recién la salió a confirmar con bombos y platillos. Uno de los popes de la central presente en la asunción de Massa en Casa Rosada fue tajante: «No lo que vamos a participar sino que además la vamos a organizar». Sucedió hace solo dos semanas. Se trata de una marcha que fue anunciada con tanta antelación que en el medio hasta cambió el ministro de Economía.

Así saldrá la central obrera a protestar como el brazo trabajador del FdT, con todos los tentáculos de la coalición. Contra los formadores de precios, los especuladores y los empresarios incumplidores.

Se transformará más en un mensaje del gobierno y, sobre todo del Frente de Todos, a quienes quieren impulsar una devaluación que pulverizaría los ingresos de los trabajadores que en una megamarcha de la CGT, que ocupará entre 4 y 6 cuadras de la 9 de Julio. Sin dirección. Ni a Plaza de Mayo, donde estará la izquierda y los movimientos sociales, ni al Congreso. El pulpo posará sus tentáculos en la avenida. Sin escenario ni palcos. Solo banderas. Y ninguna consigna contra el gobierno. «Primero la Argentina, primero la patria».

* Jonathan Heguier, periodista – @JonHeguier

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