Frente a la denuncia de transportistas sobre una deuda por $4400 millones en subsidios nacionales, choferes del interior advierten sobre retrasos en los pagos y diferencias en las escalas que perciben respecto a sus colegas que cumplen labores en el AMBA.
En las últimas horas se conoció un comunicado de la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) que alertó sobre la deuda que mantiene el estado en la transferencia de los subsidios públicos con los que regulan las tarifas que cobran a los usuarios, lo que dificulta el pago de salarios y la compra de combustibles que, vienen subiendo más de un 30% en lo que va del año. A los incrementos en las naftas se le suma, asimismo, la escasez en el gasoil.
Justamente la advertencia de los ejecutivos se produce en momentos que vienen desarrollando la ronda de negociaciones con la UTA. El sindicato viene de una suba salarial del 64% y ahora se aboca a negociar los sueldos de los trabajadores del interior.
Desde la línea interna gremial que lidera Miguel Bustinduy, en tanto, minimizaron que la suba acordada por el jefe gremial Roberto Fernández llegue a dicho porcentaje «porque hay $13 mil que son no remunerativos» y denunciaron la preocupante discriminación que sufren los choferes del interior.
En este sentido, destacaron que lo que se acaba de acordar son los ingresos de los trabajadores de líneas de colectivos de Capital y el Gran Buenos Aires pero que aún resta establecer las escalas salariales de los choferes del interior.
«En Necochea vienen de cobrar un 50% del sueldo y también hay problemas en los pagos en Formosa», destacaron fuentes consultadas.
Lo cierto es que la audiencia de hoy en Trabajo entre empresarios y sindicalistas pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves 21 de abril, a las 13, donde se intentará avanzar en un entendimiento.