La Confederación General del Trabajo (CGT) publicó su “más enérgico repudio” a las declaraciones del Primer Ministro Británico, Keir Starmer, quien reafirmó la soberanía del Reino Unido sobre las Islas Malvinas. También responsabilizó al Gobierno de Javier Milei por ir “en contra de los intereses nacionales”.
En su discurso ante el Parlamento, el mandatario aseguró que “las islas son británicas y seguirán siendo británicas”, por lo que la conducción cegetista la rechazó por “ilícita e imperialista”, que además se rehúsa a obedecer las indicaciones de la ONU en cuanto al proceso de descolonización universal.
La organización sindical recordó que los antecedentes históricos y jurídicos y su continuidad geológica y geográfica confirman la soberanía argentina “sin ningún tipo de dudas ni miramientos” y destacó que “la usurpación ilícita por parte del Imperio Británico en 1833 no justifica su persistente actitud imperialista”.
Además, la dirigencia de la central sostuvo que el acuerdo Mondino-Lammy, firmado por ambos gobiernos, “va en contra de los intereses nacionales y debe dejarse sin efecto de manera inmediata”. “Estimulan la agresión y la provocación de Inglaterra y los incentiva a seguir violando la soberanía nacional argentina”, concluyeron.