El gobierno de Javier Milei oficializó este jueves la intervención por 180 días de la Sociedad del Estado «Casa de la Moneda» y abre otro frente de conflictos con los sindicatos representativos en el sector.
A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo designó al interventor Pedro Cavagnaro, quien asumirá a partir del 1 de noviembre y tendrá el objetivo de «reorganizar y optimizar su funcionamiento” de la empresa.
El anuncio de intervención y posible cierre de la Casa había desatado un fuerte repudio de los gremios representantes de los trabajadores, entre ellos ATE y la Federación Gráfica Bonaerense.
Con la oficialización de la medida podrían escalar los conflictos en la órbita de la empresa, ya que entre las facultades del interventor está la posibilidad de «evaluación y modificación de convenios laborales y el rediseño de la estructura administrativa de la empresa».
Cavagnaro también tendrá amplias facultades para la renegociación de contratos para la continuidad de servicios esenciales como la impresión de pasaportes, chapas-patentes y estampillas, y avanzar en la importación de la impresión de billetes de pesos argentinos.
Con posibles despidos en lo inmediato, la Federación Gráfica denunció como “irracional” el ajuste que “parece no tener límites”, dando como ejemplo la decisión de “importar billetes nacionales de China, Malta, Estados Unidos, o de donde sea”.
En un comunicado oficial, el gremio sostiene que “no es cierto que la Casa de Moneda no pueda ofrecer condiciones de calidad y precio” ya que “la planta gráfica ubicada en Don Torcuato cuenta con la tecnología necesaria y personal sumamente calificado”.
A modo de ejemplo, destacan que su desarrollo permitió “ganar mercados internacionales, imprimiendo billetes para varios países de Latinoamérica, Asia y África”.
En este sentido, el sindicato sostiene que “los pesos argentinos deberían seguir imprimiéndose en Argentina»; “solo hace falta voluntad para defender y potenciar la industria nacional” y que “a el sentimiento de los gobernantes no le resulte indiferente reemplazar trabajo argentino por trabajo extranjero”.
La Federación Gráfica Bonaerense incluso destaca la defensa de la Casa de la Moneda y el rol que desempeña como un ejercicio de “soberanía y seguridad”.