Brasil: Camioneros anuncian huelga a partir del lunes 1 de febrero

La Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte y la Logística de Brasil (CNTTL) convocó este martes a sus 800.000 miembros a unirse a una huelga de camioneros a partir del 1º de febrero. La medida es encabezada por la Asociación Nacional de Transportistas Autónomos de Brasil (ANTB) y con la adhesión del sindicato Federação Única dos Petroleiros (FUP) la medida tomó mucho más fuerza.

El portavoz de la CNTTL, Carlos Alberto Litti Dahmer, denunció la falta de apoyo oficial para mejorar las condiciones laborales de los transportistas y pidió a los miembros de su grupo que se unan a la medida.

En un comunicado de la CNTTL, se advierte que las cotizaciones mínimas de flete establecidas por la agencia brasileña de transporte terrestre ANTT son insuficientes para que los conductores se ganen la vida. «Cruzaremos los brazos el primero de febrero», dijo el líder de camiones, y agregó que se autorizó que los precios mínimos de flete subieran solo un 2,51%, lo que no es suficiente para compensar los crecientes costos, incluido el reemplazo de autopartes (como neumáticos).

En tanto Jair Bolsonaro, declaró este miércoles que analiza «alternativas» para impedir una
huelga de camioneros prevista para el próximo 1 de febrero frente al alto precio del diesel y en demanda de otros beneficios. «Estamos buscando alternativas, que no son fáciles. Reconocemos el valor de los camioneros para la economía de Brasil y les pedimos que no vayan a la huelga pues todos vamos a perder, sin excepción», dijo Bolsonaro a periodistas.

Alguna de las medidas que baraja sería la reducción de impuestos sobre el diésel de forma de reducir los costos operativos. Aclaró, sin embargo, que eso supondría «un sacrificio» para las arcas del Estado. También se especula con la baja peajes y de impuestos a las importación de neumáticos los que serían junto al combustible dos de los mayores costos.

La última huelga general de camioneros fue la de 2018 que con once días de duración causó graves daños al PBI y toda la economía brasileña ante los problemas de desabastecimiento. El gobierno de Michel Temer en su momento logró levantar la medida a cambio de establecer una tarifa mínima para el costo de fletes.

transporte de mercancías en barcos en todo el extenso litoral marítimo del país. Hoy en día subyace entre los transportistas la necesidad de mostrar los dientes ante la posibilidad de implementar un proyecto conocido como «carretera del mar».

El proyecto de trámite ante el congreso busca volcar buena parte del transporte terrestre al transporte fluvial y marítimo de forma tal de bajar los costos de la mercadería buscando a su vez competitiva en los productos. Esto abriría sin dudas una fuente competencia a los camioneros.