El conflicto desatado en la aceitera santafesina Vicentin luego de que la firma solicitara un Proceso Preventivo de Crisis (PPC), sumó un nuevo capítulo este lunes con la denuncia del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del Departamento San Lorenzo, que denunció que la empresa “oculta su liquidez con deudas de sus subsidiarias”, afirmó la organización en una conferencia de prensa.
La organización obrera alertó que la decisión de la empresa de solicitar el PPC, con el objetivo de reducir su planta y comenzar con un esquema de retiros voluntarios, agravará la situación en Vicentin y advirtieron “sobre la magnitud del conflicto que se avecina”.
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El gremio ratificó su rechazo a la medida de la patronal y adelantó que, “si avanza el proceso para reducir costos desvinculando mano de obra, iniciaremos un plan de lucha en los portones de la empresa, que se extenderá al resto de las 17 compañías relacionadas”, señalaron.
En esa línea, la organización le exigió a la política local que se involucre para visibilizar el conflicto, “es una causa común de todos, y los políticos son los primeros que deberían estar acá”, reclamaron.
El titular del sindicato, Daniel Succi, explicó que el conflicto alcanza a los 1.200 trabajadores de Vicentin en San Lorenzo y a otros 5.000 que serán afectados indirectamente, “Acá las papas queman, muchachos”, alertó.
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Por su parte, Martín Morales, secretario gremial de la organización, reclamó más compromiso de cada sector, e insistió en apuntar al silencio de la política local, “todos tienen que traccionar y estar a la altura, porque son funcionarios elegidos por el pueblo, y dentro del pueblo estamos los trabajadores. No somos turistas en la sociedad; somos quienes aportamos”, manifestó.
Morales también señaló que si los 1.200 trabajadores pierden el empleo, “el impacto sería terrible para la región” y agregó, “se paraliza un sector productivo y de consumo que beneficia a todos”.
Durante la conferencia de prensa, el sindicato enfatizó en que mientras que Vicentin “asegura en el PPC que no tiene liquidez en la caja”, los informes de la sindicatura “muestran que tienen deudas por cobrar, muchas de ellas a sus propias empresas satélite”, denunció la organización.
En este sentido, pusieron de ejemplo a la firma RENOPAC, “es una empresa de ellos, les debe más de 1.500 millones de pesos” y agregaron, “FRIAR les debe casi 600 millones”, aseguraron. Asimismo, los gremialistas sostuvieron que “en los informes también aparece el apellido Buyatti, que no sabemos bien a qué refiere, con una deuda de unos 39 millones de pesos”, detallaron.
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Morales cruzó a la empresa tras leer las cifras y les exigió, “paguen esas deudas ustedes mismos y no molesten a los trabajadores, porque la liquidez que dicen no tener está escondida en esas deudas de sus propias empresas”, disparó.
Finalmente, el secretario adjunto del gremio, Hugo López, reclamó la intervención de la secretaría de Trabajo de la Nación en el conflicto, “confiamos en que el Ministerio, que debe gestionar este procedimiento, sea muy riguroso y revise todo lo que presenta la sindicatura para verificar si realmente tienen déficit y falta de liquidez en la caja”, apuntó.