Un escándalo de consideración se desató en la seccional Cañuelas de ATE Buenos Aires, tras una denucia por violencia de género contra el secretario general del espacio, Ricardo Aristegui, y acusaciones por posible malversación de fondos públicos.
Aristegui, quien llegó al máximo cargo de la seccional en represtación de la lista «Eva Perón», fue denunciado por violencia de género por una empleada municipal, que ahora el gremio buscará sancionar en una polémica asamblea.
La asamblea fue convocada para este martes 30 en Frigocarne de Máximo Paz, tras hechos bochorosos registrados la semana pasada en la sede del gremio.
La decisión de Aristegui y su equipo de conducción de realizar el encuentro gremial fuera de la casa sindical de los estatales responde a la necesidad de concretar el encuentro a «escondidas» de la prensa: se prohibió el ingreso a medios de comunicación.
Sobre el titular de ATE Cañuelas pesa una cautelar en el marco de un nuevo fallo de la justicia por la denuncia efectuada por la empleada Verónica Véliz, que mañana buscarán sancionar en asamblea.
“Deberá abstenerse de todo acto de perturbación, intimidación u hostilidad por cualquier medio a Véliz”, reza el documento público. El expediente Nº 53472 enuncia que se tendrá que adecuar a la medida en un plazo de 60 días.
Todo ocurre ante la mirada esquiva de la conducción provincial de ATE Buenos Aires, al mando del quilmeño Claudio Arévalo, con fuertes críticas por la sospechosa omisión en el caso que genera tensión en todo el conurbano.
“Aristegui inventó la última asamblea y sigue en falta. Trajo una agrupación de La Matanza, que nada tiene que ver, para copar la sede de Cañuelas”, expresó Gastón Mucci, apoderado legal de la denunciante.
Además, el letrado contó que “el secretario utiliza al sindicato para su propio cometido, para cuestiones personales, lo que representa una conducta antisindical. Todo lo que viene ejerciendo es violencia institucional”.
El cambio de sede para la asamblea tiene que ver con la idea de tratar varios temas, en especial la continuidad de Véliz, sin la presencia de la prensa, y además, esperan a jefes de distintas seccionales que son ajenas al día a día en el distrito, pero que engrosan la mesa y están al pie del cañón, describió el portal local El Ciudadano.
A su vez, Aristegui está siendo investigado por supuestas asignaciones irregulares con becarios del Ministerio de Salud que cumplen tareas en el gremio.
La queja apunta fundamentalmente a situaciones de tres empleadas que fueron asignadas a cumplir funciones gremiales cuando eran becarias de la cartera de salud.
Se trata de Patricia Alejandra Rodriguez, Silvia Raquel Amicone y de Laura Ferrer, que según el régimen laboral de Provincia, deberían devolver el dinero por incumplimiento de las asignaciones por las cuales fueron contratadas.
El dirigente cuestionado fue titular de PAMI local y concejal de Cañuelas por el Frente de Todos.