ANÁLISIS Y OPINIÓN
En medio de la interna oficial, jefes sindicales participan de reuniones «ecuménicas»
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial
En medio de la tensión del Frente de Todos, ayer surgieron espacios de diálogo entre dirigentes políticos y gremiales que responden a las distintas tribus de la coalición oficial.
La sede del PJ nacional, de la calle Matheu 130, fue escenario este lunes de varios paneles sobre la causa Malvinas. Disertaron dirigentes cercanos a Alberto Fernández como el canciller Santiago Cafiero o la diputada Victoria Tolosa Paz pero también el diputado y titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, referenciado en el espacio que conduce Cristina Kirchner. No pudo evitar citar partes del relato K durante la charla: dijo que la «economía» también rige la cuestión Malvinas al tiempo que recordó el apoyo del extinto Hugo Chávez y el también ex presidente ecuatoriano Rafael Correa al reclamo de soberanía argentina.
Cada exposición se centró en un tema que une a toda la coalición, como el reclamo argentino por la soberanía del archipiélago austral. No hubo referencias a la interna, solo del secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, que pidió a todo el peronismo centrarse “en ganar en 2023” la elección nacional.
Anoche, en tanto, el CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), una ONG que trabaja para mejorar la labor del estado, organizó su tradicional cena por la que desfilaron políticos del oficialismo y la oposición, empresarios de la UIA y AEA (Asociación Empresaria Argentina) y también hubo representación sindical. Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN) y Pablo Biró (Pilotos), este último más ligado al Instituto Patria, fueron los asistentes.
Tanto Martínez como Rodríguez suelen concurrir a estos eventos en representación institucional de la CGT, como el cierre del Coloquio de IDEA.
Estos gestos de distensión, con todo, se dan de bruces con el enfrentamiento a nivel de cúpula de la coalición oficial, con la embestida que viene ejerciendo el kirchnerismo contra el Presidente y su ministro Martín Guzmán (Economía).
En verdad, en la central de calle Azopardo hay “preocupación” por el desgaste que viene sufriendo la investidura presidencial y por la escalada inflacionaria y el desbarajuste que provoca en el andar económico. Sostienen, en este sentido, que la convulsión política es en parte responsable del descontrol de los precios. “Preocupa la institucionalidad”, suelen repetir los jefes sindicales por los pasillos de la central de calle Azopardo.