La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) llamaron a impulsar y fortalecer la reinserción y desarrollo del mercado laboral en las mujeres y los jóvenes en América Latina.
A través de un informe realizado en conjunto por ambas entidades, señalaron la urgencia de trabajar en la reconstrucción de los mercados de trabajo en el actual contexto de crisis que atraviesan todos los países de la región, específicamente en los sectores más vulnerables de las sociedades.
“Los gobiernos de la región enfrentan el desafío de apoyar el ingreso y la reinserción laboral especialmente de mujeres y jóvenes y, al mismo tiempo, favorecer las condiciones para la creación de empleo decente, sobre todo entre las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)”, puntualizaron las organizaciones.
Al mismo tiempo, precisaron que en el mediano plazo será necesario implementar mercados laborales “más resilientes”, acompañados de programas de reactivación que favorezcan el paso del trabajo informal al formal.
“Durante el 2021 la recuperación y creación de empleo ha sido parcial y más lenta que la reactivación en la actividad económica observada. Si bien se prevé que el año cerrará con un crecimiento económico del 5,9% para la región, este no será suficiente para recuperar el nivel del producto ni de empleo registrado en 2019. Por lo tanto, los mercados laborales habrán enfrentado su segundo año de una crisis sin precedentes”, alertaron.
Específicamente en cifras, las entidades indicaron que durante el primer semestre del año, se incrementó la participación laboral 2.7 puntos porcentuales por debajo de los niveles del mismo período en 2019. Y el empleo, alcanzó una tasa de ocupación del 54%.
Al respecto, la OIT y CEPAL sostuvieron que “la tasa de desocupación se ha reducido levemente con respecto al segundo trimestre de 2020 pero aún se mantiene 1,7 puntos porcentuales por encima de mismo trimestre de 2019, alcanzando 10,1% en promedio”.
Puntualmente, el informe sostiene que la brecha de inserción laboral entre mujeres y hombres se ha ampliado de manera considerable. Incluso, las mujeres cuentan con una reinserción laboral más lenta.