La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) denunció ayer al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por “recortar las políticas alimentarias mientras aumenta el hambre y la indigencia” en CABA.
Desde el gremio aseguraron que “la disminución de la asistencia alimentaria” es una decisión del Ejecutivo y que están advirtiendo sobre esta situación desde “hace tres años” a través de la campaña “Con hambre no se puede estudiar”.
Al mismo tiempo, un estudio realizado por el Centro de Estudios porteño de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) confirmó lo que los docentes de CABA venían alertando: la calidad y cantidad en las raciones de las viandas y comedores escolares se han mostrado en disminución.
En tanto, el secretario general de UTE, Eduardo López, remarcó que “se incrementan las necesidades de las familias” y que “la investigación reveló que además de la reducción de las raciones, se subejecutaron los presupuestos destinados a asistencia alimentaria”.
“Se perdieron las partidas relacionadas con la alimentación en las escuelas y también los programas estatales que atienden las necesidades básicas y el presupuesto del distrito respecto de 2015 cayó un 25%”, argumentó López.
Por último, desde UTE reclamaron nuevamente por la declaración de la emergencia alimentaria y el impulso del plan de lucha contra el hambre planteado a nivel nacional. (Télam)