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Paro de telefónicos en México
Este martes 5 de septiembre 40.000 trabajadores agremiados al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana realizaron un paro de actividades como adelanto a la huelga prevista para el 25 de septiembre.
Los trabajadores pertenecen a Telmex y las filiales Telefónica, Limsa y Tecmarketing, durante la medida de fuerza los trabajadores acudieron a sus puestos de trabajo sin registrar asistencia y cerca de las 13hs realizaron diferentes reuniones en sus oficinas por lo que el servicio de telefonía e internet no sufrió afectación alguna.
El origen de la protesta se ubica en la resolución dictada por el Instituto Federal Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) quien estableció la separación funcional para la empresa Telmex como medida antimonopolio y que los trabajadores consideran vulnerará sus derechos en virtud de los nuevos acuerdos colectivos que regirán poseen menos garantías y derechos que los que actualmente los rigen.
Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) se refirió a la prensa y expresó que el alcance de la medida afectó principalmente las áreas de servicios al cliente, atención en la calle, administrativos, limpieza y los call centers. Así también se refirió a que el Grupo Carso (conglomerado empresarial que maneja empresas ligadas a comercialización, industria y comunicaciones) no es ajeno a las políticas que buscan eliminar los contratos colectivos y buscan impulsar la competitividad a partir de mano de obra barata.
Hernández también se refirió a las discusiones que tienen lugar en la ronda de negociaciones del nuevo TLCAN y que Telmex ve en la separación funcional del grupo una oportunidad para abaratar los costos laborales y conseguir mayor competitividad a costa de los trabajadores comunicaciones para separar de manera funcional a la empresa y desaparecer su contrato, y disminuir los costos laborales que representan.
Actualmente el Contrato Colectivo de los trabajadores de Telmex tiene 200 cláusulas, más las de jubilación, los convenios de productividad y la organización de perfiles para profesionalizar el trabajo; mientras que otros del rubro tienen solo 25 cláusulas que no incluyen cláusulas relacionadas a la jubilación.
Fuente: El Economista, Milenio