El expediente para la inscripción gremial de la Unión Informática fue presentado oportunamente el 11 de marzo de 2011 en el Ministerio de Trabajo. A pesar de que la Ley de Asociaciones Sindicales establece un plazo máximo de 90 días para otorgar la inscripción sin más requisitos que el expediente mencionado, la firma de Carlos Tomada lleva demorada más de un año y medio.
Desde la Unión Informática plantean que el ministro de Trabajo Carlos Tomada frena el trámite de inscripción impidiendo la plena organización de los empleados IT. No obstante, manifestaron que “a pesar de ello, la Unión Informática continúa creciendo y avanzando en la defensa de los informáticos”.
Cabe mencionar que si bien la inscripción gremial no es necesaria para la existencia de la Unión Informática, ésta le permitiría la consolidación institucional y un mayor respaldo para todos los trabajadores informáticos. En este sentido, la Unión Informática accionó un recurso de amparo en los tribunales laborales a fin de que la justicia se expida urgentemente ante la gravedad de la situación que atraviesa el sector IT.
Antes de llegar a la instancia judicial, la Unión Informática realizó una protesta el pasado mes de julio frente al Ministerio de Trabajo. En dicha ocasión, el secretario general Pablo Dorin fue recibido por Norberto Ciaravino, jefe de gabinete del Ministerio, quien dijo “no estar interiorizado” con la situación y desvergonzadamente convocó a una reunión a la que no tenía pensado asistir.
Es importante destacar que la inscripción gremial no se trata de un mero trámite administrativo sino que significa el respaldo legal que permite a las entidades gremiales obtener la personería jurídica, indispensable para el completo funcionamiento de cualquier institución. Los trabajadores informáticos consideran que “al obstaculizar ilegalmente el trámite, el Estado demuestra un total desprecio por el derecho a constituir libremente y sin autorización previa asociaciones sindicales, tal como lo establece la ley 23.551”. Cabe mencionar que dicha ley dicta en su artículo sexto: “Los poderes públicos y en especial la autoridad administrativa del trabajo […] deberán abstenerse de limitar la autonomía de las asociaciones sindicales”, lo cual se logra, por ejemplo, entorpeciendo el proceso de la inscripción.
La ley de Asociaciones Sindicales regula, además, el derecho “a la organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial”, establecido en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Por este motivo, los informáticos consideran que “el Ministro de Trabajo no sólo está negando los derechos de miles de informáticos y faltando a sus deberes de funcionario público, sino que además está avalando el accionar abusivo, ilegal, fraudulento y antisindical de las empresas informáticas en la Argentina”.
“Mientras empresas informáticas como Symantec cierran sus puertas y despiden a cientos de personas, y otras -como IBM y Hewlett Packard- congelan los salarios, Carlos Tomada mira para otro lado”, concluyeron.
Los planes de los informáticos
Pese a las trabas del Ministerio de Trabajo, la Unión Informática crece y trabaja para mejorar las condiciones de los empleados del rubro. La inscripción gremial es un paso necesario para la consolidación del sindicato, pero no para su existencia ni mucho menos para llevar adelante acciones gremiales y legales.
Prueba de esto es el acuerdo al que se llegó con la empresa Sidif S.A., así como los avances contra la tercerización y otras irregularidades en IBM, y la creciente lista de empresas cuyos empleados concurren a la Unión Informática para organizarse.
